Para los que quieran ver la diferencia entre un artículo panfletario de Victorino Pérez Prieto y un artículo magistral de Xabier Pikaza, al que el primero acusa de «hacer afirmaciones originales con el fin de captar lectores», pueden comparar en los enlaces que van a continuación, pues conozco a personas sencillas que no tienen en su casa más que unas pocas docenas de libros que van desde Génesis al Apocalipsis , pero que sin embargo muestran un conocimiento de las cosas de Dios más certero y profundo del que manifiesta tener todo un «teólogo»como Victorino.
Artículo del “teólogo” Victorino Pérez:
Artículo del Maestro Pikaza:
https://www.religiondigital.org/el_blog_de_x-_pikaza/Construir-Iglesia_7_2265143481.html
A todo esto decir que el comentario de Abel fue censurado en el artículo de Victorino Pérez.
Lo dejo también aquí para que mis lectores lo puedan leer:
Sr. Pérez Prieto, le recomiendo el artículo de D. Xabier Pikaza, coincidente en la misma fecha que el suyo. El artículo de Pikaza da toda una lección de conocimiento sobre el tema, bastante más profundo que sus opiniones, citadas varias veces de algunos «libros» suyos. Es su estilo Sr. Pérez Prieto, su ego es tan grande que se emociona y termina siendo usted el centro de lo que escribe. Bueno, usted y su esposa, quien también gusta de estar en el candelero. Lo siento por ambos. Ya veo que anda usted corto de memoria y hoy se vuelve usted a intentar morder la mano que un día le dio de comer. Haga memoria..usted y yo sabemos a qué me refiero, ¿verdad?
Ya quisiera usted tener el prestigio y la credibilidad de Pikaza, quién, que yo sepa, nunca rompió la comunión eclesial. No creo que ni usted, ni su esposa puedan decir lo mismo, teniendo en cuenta la trayectoria de ambos. Saludos« Abel
¡La calidad en nuestra vida y ministerio es de una importancia fundamental! El deseo de Dios no es que haya muchos y malos, tampoco pocos y buenos; Él quiere muchos y buenos. He leído muchas veces en las torres de alta tensión un cartel que dice: “PELIGRO DE MUERTE: ALTO VOLTAJE”. Esto mismo debieran de leer algunos con respecto a la unción que Dios ha puesto en los hombres que él usa. Todos podemos servir a Dios, pero no todos tenemos el mismo rango en el Reino del Padre. En cuanto a la salvación, el precio pagado por Cristo es el mismo para todos, pero en cuanto al servicio, hay rangos diferentes. Aquí no es cuestión de diferencia de personas, sino de autoridad, sabiduría y conocimiento (unción) para el servicio. En el cuerpo de Cristo funcionan muchos dones y capacidades, sin embargo, hay que diferenciar los dones de los ministerios. A Moisés le fue ordenado poner un velo sobre su rostro para que los hijos de Israel no pusieran los ojos en él, pues la gloria de Dios se reflejaba en su rostro. Sé que no debemos atribuirle un valor excesivo, pero si Dios no perdonó a aquel rey afgano que profanó los vasos sagrados del santuario, ¡Cuanto más a nosotros si tocamos los vasos que sirven en lo que es perfecto!